viernes, 5 de febrero de 2010

Tres obstáculos para la recuperación.

Para que 2010 sea el año de la recuperación a nivel mundial, se tienen que resolver tres batallas: los bancos vs. Obama, China vs. Google y el mundo vs. Irán.

Una de las sorpresas más placenteras de 2009 fue el hecho de que las economías más grandes hayan sido capaces de concentrarse en curarse así mismas de la recesión, sin la necesidad de ir a guerra o irrupciones geopolíticas que sacudieran al mundo.

¿Cuáles son las probabilidades de que 2010 sea un año benigno? Yo creo que son muy bajas. Sin duda, las economías más grandes necesitan que 2010 sea un año de bajo perfil en cuestiones de problemas geopolíticos. Pero para ello se requiere, como mínimo, que tres grandes batallas —los bancos vs. Barack Obama, China vs. Google y el mundo vs. Irán— sean enfrentadas con una actitud de ganar-ganar, en lugar de confrontaciones perder-ganar.

Revisemos cada una de esas batallas.

Los bancos son como el corazón que bombea sangre —créditos— al músculo corporal de Estados Unidos (EU). Si ese corazón funciona mal, cualquier recuperación será anémica. Pero la cirugía de corazón es algo muy complejo. A nadie le gustaría que una operación así la hiciera un plomero o un político. Después de todo, hace un año había un gran clamor por nacionalizar algunos de los bancos más importantes; y eso no hubiera sido una buena idea.

Además, la crisis financiera fue resultado de un amplia ruptura nacional de ética —de prestatarios a prestamistas, agencias calificadoras y legisladores. No piensen ni por un segundo que con la reforma bancaria se curará el sistema.

Necesitamos un nuevo régimen que regule la banca y que reduzca la imprudencia, pero sin reducir la toma de riesgos, que es la clave del capitalismo. Es complicado.

Si los bancos más importantes tuvieran un poco de cerebro, tomarían la iniciativa y ofrecerían sus propias ideas. Seguramente no podrían decir que todo está bien, dado el número de bancos que han quebrado. Dejemos que la administración de Obama y los que encabezan los bancos centrales también ofrezcan sus ideas, y después tratemos de forjar una salida inteligente.

El problema es que los estadounidenses han visto cómo los banqueros se auto obsequian bonos después de haber sido rescatados por los contribuyentes. Y al mismo tiempo, Obama presentó su propuesta bancaria, después de la derrota de su partido demócrata en Massachusetts. Pero pareciera que tiene la menor intención de promover una discusión inteligente por la manera en que la presentó. Más bien fue un esfuerzo de usar la mala fama de los bancos para recuperar puntos en las encuestas de opinión.

Un alto funcionario del Tesoro británico me dijo en una conferencia en Davos: "Incluso EU no es lo suficientemente grande para resolver este problema por su cuenta. ... Este es un problema mundial. ... Asegúrense de entender el problema antes de solucionarlo."

La reforma bancaria tiene que elaborarse con cuidado para que al final los bancos salgan fortalecidos para prestar más dinero. Si los banqueros quieren seguir tercos y convertir esto en una guerra contra Obama, o si Obama quiere usar la oratoria en contra de los bancos para mejorar su imagen, entonces hay unas cuántas cosas que sí puedo garantizar: más incertidumbre, menos préstamos, una recuperación más lenta y menos puestos de trabajo nuevos.

La batalla entre China y Google parece, por lo menos en primera instancia, que se trata sobre la libertad en Internet. Pero en realidad un problema mucho más profundo: The New York Times informó hace una semana que 34 corporaciones estadounidenses han sido objeto de ataques de hackers provenientes de China.

El director de una de las compañías de tecnología que fueron atacadas dijo que en el caso del ataque que sufrió su compañía, intentaron robar códigos fuente, diseños, planes de negocio y prácticamente todo lo que estuviera al alcance.

Este espionaje industrial desde China, según me dijo este director general que pidió no ser identificado porque todavía está debatiendo si seguir haciendo negocios en aquel país, “fue el peor que hemos visto en 25 años”. Como un funcionario estadounidense lo describió: “la penetración fue muy extensa y profundamente preocupante”.

China está jugando con fuego. Cierto, en EU también hay hackers, pero el espionaje industrial a esta escala no proviene de EU. Si esto continúa, otras compañías abandonaran el país junto con Google. Esta historia de hackeo es gigantesca, y si se intensifica en un periodo de creciente tensión sobre la venta de armas de EU a Taiwán, entonces amárrense sus cinturones.

Finalmente, EU y sus aliados están a punto de aumentar la presión a Irán con una nueva resolución de sanciones económicas en la ONU, con destinatario a la Guardia Revolucionaria y la vasta red de instituciones financieras que controla dentro de Irán. Si la ONU no actúa, EU y sus aliados clave tienen la intención de imponer las sanciones por su cuenta.

La Guardia Revolucionaria se ha convertido en la principal herramienta para suprimir las protestas populares en Irán y para proteger su programa nuclear. Si estas sanciones son incapaces de detener el sospechoso programa nuclear iraní, las probabilidades de un ataque militar de EU o Israel en contra de Irán serán cada vez más altas antes de que termine este año.

Las recuperaciones han sido siempre difíciles. Pero en 2010 la política y geopolítica podría hacerla aún más difícil. Recen porque prevalezcan las cabezas frías.

Thomas L. Friedman
Reporte Índigo

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