lunes, 1 de marzo de 2010

Franeleros

El día de ayer me atreví ir al barrio Chino, todos sabe que para dejar tu carro, o en mi caso moto, en esa parte del centro, no necesitas ponerte deacuerdo con las autoridades, sino ponerte deacuerdo con los amos y señores de las calles que son los franeleros o con las personas de los estacionamientos –que ese será tema para otro día ya que estos últimos, las personas de los estacionamientos se hacen ricos gracias a las pocas soluciones que da el gobierno por el exceso de automóviles y la traza urbana tan decadente y mal planeada de nuestra ciudad-, yo de los que quiero hablar es de los primeros ya que con ellos tienes que pagar tu cuota de cooperación “voluntaria” para poder dejar tu auto en equis lugar, ya apartado por ellos desde antes con sus botes o cualquier cosa que te impida estacionarte sin antes pedirles permiso. Iba yo buscando donde dejar la moto no me había estacionado cuando desde casi la otra esquina me grita un fulano.

-¡¿La vas a dejar?!

A lo que yo respondí
-¿Se puede?

-Claro mi hermano solo deja para la coperacha-

-órale ¿entonces te la encargo?

-si- me contesta

Me bajo de la moto acomodo mis cosas, y el tipo no se iba, no tarde en descubrir por que. Le digo

-bueno no me tardo

A lo que me interrumpe.
-Pero se paga de una vez

-¿De una vez?- todavía no me molestaba, asi que meti mi mano a mi bolsillo –obio no iba sacar mi cartera, por mas sabemos que en nuestra querida ciudad eso no es algo que podamos hacer con libertad- y saque como cinco pesos, se los doy y me dice

-¿Qué paso carnal?-con el tono familiar que los caracteriza, que creo yo tener ese tonito también jaja- con esto no te garantizo nada.

-¿Cómo que no me garantizas nada?

-pus si, mínimo son veinte varos, depende lo que te tardes, para que yo te cuide tu moto- veinte pesos era lo que me cobraba este fulano, de cooperación voluntaria para dejar mi moto. Obvio no accedi le dia las gracias y me fui.


Estas personas –no todas claro, pero si me atrevería a decir que su mayoría- más allá de mover un trapo, cuidar un vehículo o apartar un lugar, algunos franeleros están ligados a otro tipo de actividad nada licita. Este compañero como de un metro setenta con cara de enojado, pelo largo negro y de tez morena ya me había amenazado que si no le daba lo que me pedía tal vez ni encontraba mi moto, y así es en toda las ciudad cualquiera puede llegar y pararse con un pedazo de franela y nosotros les confiamos nuestro carro pensando que nos lo van a cuidar y a muchos ya nos a pasado que cuando regresamos ya no están. Hay relación entre los franeleros y los que roban lo vehículos.

Sé que con esto no estoy diciendo nada nuevo, tan no es nuevo que ya ni es cuestionado, ignorado o ya nos acostumbramos y como ciudadanos lo aceptamos como nuestra pan de cada dia, pero lo que yo invito es a exigir a al gobierno a que de soluciones efectivas, que no se echen la bolita unos a otros. El 24 de abril del 2007 se había aprobado por parte de la SCJN sanciones a franeleros, limpiavidrios y coyotes. ¿Y qué paso? Pues lo de siempre o son mal pensadas por lo que no pueden llevarse acabo y mucho menos aplicar las sanciones o que no son aprobadas y se quedan en el limbo, etcétera, etcétera. Son los dueños de la calle, un problema social que ninguna autoridad ha logrado resolver.

Yo como sociólogo seguiré aportando en este blog diferentes temas de nuestra vida cotidiana, espero sus comentarios y aportaciones, para ir complementando la información.

Un saludo a todos

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